Los biocombustibles son combustibles que provienen de la biomasa, es decir, de materiales orgánicos como plantas y residuos animales. Se consideran una alternativa más sostenible a los combustibles fósiles tradicionales como la gasolina y el diésel.
Tipos de biocombustibles
Podemos clasificarlos de la siguiente manera:
Bioetanol: Se produce principalmente a partir de cultivos como el maíz, la caña de azúcar y el trigo. Se utiliza como aditivo en la gasolina para mejorar la combustión y reducir las emisiones.
Ejemplos:
En Brasil, el bioetanol se produce a gran escala a partir de la caña de azúcar. Se utiliza ampliamente como combustible para vehículos en el país.
En Estados Unidos, se produce bioetanol principalmente a partir del maíz y se mezcla con gasolina en diversas proporciones (E10, E15, E85) para reducir las emisiones.
Biodiésel: Se obtiene a partir de aceites vegetales y grasas animales. Puede ser usado en la mayoría de motores a diésel sin necesidad de modificaciones significativas.
Ejemplos:
En Alemania, se produce biodiésel a partir de colza y se utiliza en vehículos diésel. Muchos autos en Europa están diseñados para funcionar con mezclas de biodiésel.
En Argentina, el biodiésel se produce a partir de aceite de soja; en Argentina, el biodiesel se produce a través de un proceso químico llamado transesterificación.
Biogás: Es producido por la fermentación anaeróbica de residuos orgánicos como estiércol, basura orgánica y aguas residuales. Se utiliza como fuente de energía para la generación de electricidad y calefacción.
Ejemplos:
En India, muchas comunidades rurales utilizan biogás producido a partir de estiércol de vaca y residuos agrícolas para cocinar y generar electricidad. Su uso, por lo general, aumenta la fertilidad del suelo y la producción de los cultivos.
En Suecia, las plantas de tratamiento de aguas residuales generan biogás a partir de residuos orgánicos, que luego se usa para alimentar autobuses y otros vehículos.
Biometanol y Biobutanol: Menos comunes, se producen a partir de biomasa y residuos agrícolas.
Ejemplos:
La empresa canadiense Enerkem produce biometanol a partir de residuos sólidos urbanos en su planta en Edmonton. Este biometanol puede usarse como aditivo en combustibles.
En el Reino Unido, la compañía Green Biologics produce bio-butanol a partir de residuos agrícolas y se utiliza como combustible y en productos químicos industriales.
Biocombustibles de algas: Los biocombustibles de algas se producen a partir de microalgas y macroalgas. Estas algas pueden crecer en agua dulce, salada o salobre, y se cultivan en sistemas cerrados (fotobiorreactores), abiertos (estanques) o híbridos.
Se pueden producir varios tipos de biocombustibles a partir de algas, incluyendo biodiésel, bioetanol, biohidrógeno, biobutanol y biogás.
Ejemplos:
En Brasil se tiene una producción industrial de biocombustible de algas marinas desde el 2012.
Biocombustibles en la gestión energética y ambiental
A nivel de industrias, el uso de biocombustibles puede tener un gran impacto positivo al implementar un sistema de gestión ambiental ISO 14001, así como un sistema de gestión energética ISO 50001; aquí algunas de las razones:
Diversificación de fuentes de energía. –
Reducción de la dependencia de combustibles fósiles: Al incorporar biocombustibles, se puede disminuir la dependencia de los combustibles fósiles, lo que ayuda a estabilizar los precios de la energía y reduce la vulnerabilidad a las fluctuaciones del mercado.
Seguridad energética: Utilizar múltiples fuentes de energía, incluidos los biocombustibles, aumenta la resiliencia del sistema energético ante posibles interrupciones en el suministro de petróleo o gas natural.
Aprovechamiento de residuos. –
Economía circular: La producción de biocombustibles a partir de residuos agrícolas y orgánicos promueve una economía circular, donde los desechos se transforman en recursos valiosos, reduciendo la necesidad de vertederos y minimizando el impacto ambiental.
Impacto económico y social. –
Desarrollo rural: La producción de biocombustibles puede generar empleo y desarrollo económico en áreas rurales, ya que requiere mano de obra para el cultivo, recolección y procesamiento de biomasa.
Incentivos y subsidios: Muchos gobiernos ofrecen incentivos y subsidios para la producción y uso de biocombustibles, lo que puede mejorar la viabilidad económica de los proyectos de energías renovables.
Incidencia de los biocombustibles en la Huella de Carbono
Reducción de emisiones y menor huella de carbono: Los biocombustibles emiten menos CO₂ en comparación con los combustibles fósiles. Además, las plantas utilizadas para producir biocombustibles absorben CO₂ durante su crecimiento, compensando parte de las emisiones, por eso es que dentro de los sistemas de gestión ambiental, los biocombustibles ayudan a lograr reducción en la medición de huella de carbono.
Menor contaminación: Además de CO₂, los biocombustibles tienden a producir menos contaminantes nocivos como óxidos de azufre (SOx) y óxidos de nitrógeno (NOx).
Cumplimiento de normativas ambientales: Al integrar biocombustibles en el mix energético, las empresas y gobiernos pueden cumplir con regulaciones ambientales más estrictas y metas de reducción de emisiones..
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